Cultura en Ibiza
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Turismo en Ibiza, no solo fiesta, sol y playa . . . .

abril 6, 2023

Ibiza se caracteriza por su clima agradable durante todo el año, con sol y  temperaturas que suelen ser moderadas. En febrero tiene lugar la floración de los almenados, que llenan la isla con su flor blanca, especialmente en el valle de Santa Inés. En primavera la isla es un auténtico espectáculo de luz y color, con una naturaleza emergente y desbordante que llena todos los sentidos. La multitud de colinas, valles y planicies crean un continuo ecológico de impactante belleza y gran diversidad paisajística, donde el encanto de lo agreste se mezcla con la autenticidad de los paisajes creados por el campesino durante siglos. Lo que más sorprende al viajante de Ibiza es su verdor y la exuberancia de sus montañas y su campo. El Parque Natural de las Salinas es una de las zonas con mayor índice de biodiversidad. La cordillera de es Amunts, al norte de la isla, Cala d’Hort y los llanos de Santa Inés y San Mateo son otros espacios de incalculable valor ecológico y visual. El pino es el árbol mayoritario de la isla, aunque también crecen la sabina, el olivo y la encina, algunos ejemplares de los cuales son centenarios. En cuanto a los árboles de cultivo, predominan los almenados, los algarrobos, los olivos y las higueras, especies que se han adaptado al clima isleño y que ya forman parte indisociable del pasaje ibicenco. En cuanto a las flores, predominan margaritas, amapolas, pequeñas orquídeas y muchas flores silvestres.

Muchos viajeros han descrito su llegada a Ibiza en barco como algo especial. El acceso por mar permite contemplar el casco antiguo de la ciudad, Dalt Vila, alzándose por detrás de los pintorescos edificios. El barrio de la Marina, uno de los centros comerciales de la ciudad, cuyas callejuelas confluyen en el Marcat Vell (mercado viejo), que se halla entre el popular barrio de Sa Penya y  el principal acceso a la ciudad amurallada de Dalt Vila. El portal de Ses Taules, a través de su puente levadizo, conduce hasta el interior de la ciudad amurallada, donde se topa con la belleza del patio de armas y la Plaza de Vila, un oasis de restaurantes y comercios singulares. Siguiendo la ascensión, se alcanza la Plaza de sa Carrossa, el Ayuntamiento de Ibiza y finalmente la Catedral para después descender por la ronda de Calvi y, abandonado el recinto amurallado, llegar al parque Reina Sofía y el paseo de Vara de Rey. En este paseo podemos descubrir la arquitectura colonial de los edificios como el antiguo hotel Montesol y espacios de relajación como la plaza del parque, muy frecuentada por la población local.

Cada verano en el casco antiguo de Ibiza tiene lugar el “Eivissa Jazz» , un festival musical de tres días que ha logrado captar la atención de agrupaciones jazzísticas de todo el mundo, tales como la cantante y estrella francoafricana Mina Agossi y los españoles Abe Rábade y Perico Sambeat. Todos ellos y muchos más han impartido clases magistrales de jazz desde el fabuloso escenario del Baluarte de Santa Llúcia. “Eivissa Jazz” ha dejado noches tan memorables como las que ofrecieron Didier Lockwood (1988), The Blues Brothers Band (1991), Tete Montoliu (1993), Phil Woods (1998), Elvin Jones (1999), Branford Marsalis (2001), Dee Dee Bridgewater y Jerry Gonzalez (2002) o Avishai Cohen (2005) entre otras deslumbrantes figuras del jazz nacional e internacional.

Por otra parte y también en la ciudad antigua, el claustro del ayuntamiento de Eivissa recoge entre sus muros las celebraciones de los recitales de ópera y música clásica. El festival operístico “Noches de Ópera” es la propuesta que desde hace años llena de arias, duetos y tercetos el escenario improvisado en el claustro. A este recital hay que sumar la iniciativa “Música en los Castillos”, que programa conciertos en Dalt Vila. Otro certamen importante es el Festival y Concurso internacional de piano en San Carlos, al que acuden pianistas de todo el mundo. Por otro lado, la Orquesta Sinfónica Ciutat de Eivissa y las formaciones del Conservatorio y de los ayuntamientos de Santa Eulalia y San Antonio, además de otras asociaciones corales, ofrecen conciertos periódicamente y por último “Nits de Tanit”